Ya han salido los resultados y tus peores temores se han confirmado: no te da la nota para hacer la especialidad médica que quieres. O peor aún: ni siquiera has conseguido plaza. No es el fin del mundo. Mantén la calma y no desesperes: toca volver a presentarse al MIR el año que viene. ¿Qué es lo que tienes que saber para enfrentarte al dragón por segunda vez y salir victorioso?
Quizás te estés planteando tirar la toalla. No presentarse al MIR de nuevo y buscar otras salidas laborales o aceptar una plaza en una especialidad que no era la que querías pueden ser algunas de las opciones que estés ahora mismo barajando. Pero nosotros creemos que presentarse al MIR de nuevo es algo que merece la pena intentar.
Si estás pensando en buscar otra salida profesional, debes saber que, sin lugar a dudas, hacer el examen MIR abre las puertas a una carrera que permitirá un desarrollo profesional y personal incomparable, por no hablar de una mayor estabilidad laboral.
Por otro lado, si estás valorando la posibilidad de hacer una especialidad que no te gusta o que no tenías en mente en un primer momento, piensa que terminar en un campo de la Medicina que no te convence del todo y ejercer durante años sin ser feliz en tu trabajo te terminará afectando a nivel personal, y dejar la especialidad que comiences a medias, tendrá consecuencias a nivel profesional. Por eso, insistimos, la mejor opción es hacer el MIR de nuevo.
Presentarse al examen MIR por segunda vez trae consigo ventajas y desventajas, entre las desventajas, podemos contar la desmotivación que ha traído consigo no conseguir la plaza que querías a la primera, después de tanto esfuerzo. Pero no estamos aquí para centrarnos en lo negativo. ¡Estamos aquí para decirte las armas con las que cuenta un Remir para pasar el examen!
La ventaja de la experiencia.
Ahora estás familiarizado con el examen, ¡pero ojo! Es importante no dormirse en los laureles y no dejar que salga de tu cabeza el “frescor” de los conocimientos propios de alguien con la carrera recién terminada. Si, después de un periodo razonable de vacaciones, mantienes tus conocimientos con entrenamiento y estudio, partirás de una situación más ventajosa que al principio, ya que no habrás olvidado los conocimientos y, además, ya habrás pasado por la prueba real. Por otro lado, también conoces la carga emocional y nerviosa que supone la preparación de un examen MIR y sabrás cómo agendar y hacer mejor los imprescindibles descansos.
Todos los simulacros que llevas a tus espaldas.
También tienes la experiencia de decenas de simulacros. Sí, sabemos que no son lo mismo que enfrentarse al examen final, pero todo cuenta. En este campo, los alumnos de PROMIR tienen una gran ventaja a su favor: la enorme cantidad de entrenamientos y simulacros que tienen la posibilidad de hacer a lo largo de su periodo de preparación. Cuentan con un banco con más 30.000 preguntas MIR, por lo que las posibilidades en la práctica de preguntas son infinitas. Recuerda, ¡Cuantos más simulacros hagas, mejor!
Tienes más conocimientos de los que crees.
Antes de empezar a estudiar de nuevo, es necesario identificar qué fue lo que salió mal. Piensa que, ahora, sólo tienes que pulir tus conocimientos en aquellas áreas en las que fallaste, no estudiarlo todo de nuevo desde cero (aunque sí tendrás que hacer repasos generales). Afortunadamente, tienes a tu alcance una gran herramienta: el curso PROREMIR con un 20% de descuento mientras dure la situación excepcional generada por el Covid-19. Un curso que comienza con una fase de calibración en la que se analizan tus conocimientos previos para aprovecharlos y optimizar tu tiempo de estudio. De esta forma, te centrarás en esas áreas en las que tienes que mejorar.
Ahora que todavía te estás planteando qué hacer con tu futuro, te aconsejamos que pruebes el método PROMIR y valores por ti mismo, si es lo que necesitas para enfrentarte de nuevo al MIR. Aquí puedes acceder a nuestra plataforma y probarla de forma gratuita durante 2 semanas. Tienes hasta el 4 de junio para registrarte y ver durante 15 días en qué consiste PROMIR.
Algunas de las más grandes hazañas no se consiguieron a la primera. Y estamos convencidos de que, esta vez, conseguirás la plaza de tu vida. ¿Acaso no es algo por lo que merece la pena levantarse y volver a la luchar?
