No, no es la Navidad que nos habría gustado, pero es la que nos ha tocado vivir. Están siendo unas fiestas en las que la mejor opción para cuidarnos unos a otros es quedarse en casa, por muy raro que sea en estas fechas.
Por un lado, los estudiantes de Medicina tendréis un tiempo extra para alejaros del ritmo de la facultad, aunque estos días siempre vienen bien para repasar lo aprendido en el cuatrimestre. Por el otro, los opositores MIR también podréis estar algo más tranquilos de lo habitual ya que, en condiciones normales, habríais tenido unas Navidades con el examen a la vuelta de la esquina. Pero, ojo, tampoco os confiéis, porque es la misma ventaja que tienen el resto de compañeros de convocatoria.