Como no podía ser de otra forma, esta Navidad también será excepcional, muy distinta a lo que hemos conocido hasta ahora. Los meses de diciembre y enero siempre son meses especialmente intensos para los opositores al MIR, que tienen que apurar esas últimas semanas para llegar en forma al examen. Pero este año es distinto y el MIR ha sufrido un atraso considerable, ya que no se celebrará hasta el 27 de marzo, unos dos meses más tarde de lo habitual.