La diabetes es una enfermedad crónica y, hoy en día incurable, que se produce cuando los niveles de azúcar en la sangre (glucosa) son demasiado altos. La glucosa, ingerida a través de los alimentos, es la principal fuente de energía del cuerpo humano y es necesaria para poder mantener activas numerosas funciones vitales como la respiración, la digestión, la reparación de los tejidos, mantener la temperatura corporal y los movimientos de los músculos.

Glucemia

La glucemia es la presencia de glucosa en la sangre, en el plasma o en el suero*. Un nivel por debajo del recomendado de glucosa es llamado hipoglucemia (cuando el nivel de azúcar en sangre es menor de 70mg/dl) y se manifiesta mediante sudores fríos, sensación de hambre, náuseas, palpitaciones, ansiedad, sensación de mareo… Esta situación podrá paliarse rápidamente tomando 150ml de zumos, una cucharada de miel, 150ml de bebidas azucaradas o 15g de azúcar.

Los valores de glucosa considerados normales (normoglucosa) están entre 70-100mg/dl.

En el lado opuesto, cuando la glucemia basal (nivel de glucosa que se encuentra en el plasma sanguíneo en estado de ayunas, mínimo 6 horas) se sitúa entre 110 y 128mg/dl, es indicativo de una alteración del organismo de tipo pre-diabético. Cuando el valor de azúcar en sangre supera 128ml/dl se considera hiperglucemia o diabetes tipo 2.

Tipos de diabetes: causas y tratamientos

Diabetes tipo 1 (también conocida como diabetes con dependencia de insulina o diabetes juvenil):

Aunque no se conocen sus causas, algunos científicos apuntan a la genética y/o factores ambientales. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune (causada por el propio sistema inmunitario al atacar las células del organismo por error) en la que el páncreas no produce suficiente insulina; suele aparecer en niños y adultos jóvenes.

El tratamiento de esta enfermedad requiere de inyecciones de insulina diarias, una alimentación saludable, practicar ejercicio de forma regular y controlar varias veces al día los niveles de glucosa en la sangre.

Diabetes tipo 2:

Es la más común y suele estar determinada por el estilo de vida y/o los genes. Suele desarrollarse a partir de los 40 años (aunque en ocasiones aparece en niños y adolescentes con sobrepeso) y es la forma más común de la enfermedad, aproximadamente 90% de las personas que padecen diabetes es de este tipo. En este caso, el páncreas, por lo general, produce insulina, pero el organismo no puede usarla de forma correcta.

Los pacientes de diabetes tipo 2 deberán tener una dieta sana, hacer deporte a diario (al menos 30 minutos cada día), tomar los medicamentos recetados y comprobar el nivel de azúcar en sangre.

¿Qué es y cuál es la función de la insulina?

La insulina es una hormona del aparato digestivo (se produce en el páncreas) que permite que la glucosa suministre energía a las células del cuerpo humano. Es almacenada en el hígado y los músculos en forma de glucógeno para mantener constantes los niveles de glucosa en sangre. Si no se produce de forma natural es necesario inyectarla varias veces al día para garantizar el correcto funcionamiento del cuerpo.

* Diccionario Real Academia Nacional de Medicina

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