Repetir un examen MIR no es tarea fácil, especialmente si has sido un buen estudiante de Medicina. Puede que hayas aprobado el MIR, pero no tengas la posibilidad de conseguir la plaza de tus sueños o puede que, directamente, no hayas conseguido las netas suficientes para aprobar. En cualquier caso, vamos a darte una serie de consejos para enfrentarte de nuevo al MIR, pero esta vez, con éxito.

Como hemos dicho, es posible que en esta ocasión no hayas superado la prueba, pero eso no te convierte en un fracasad@. Todos pasamos por baches y eso es lo que supone suspender el MIR: un pequeño bache en el camino. Ocho meses de preparación, que en el presente parecen una eternidad, en el futuro se verán solo como un breve instante del pasado, un trance por el que mereció la pena pasar. Piensa que de este tipo de situaciones,  se aprende y, cuando vuelvas a presentarte, sabrás mucho más que la primera vez que lo hiciste.

Dicho esto: ¿cómo debes enfocar tu nueva preparación? Si siempre tuviste una especialidad soñada desde que entraste en la facultad de Medicina (o incluso antes), debes luchar por ella. Y si no has alcanzado la nota de corte del examen, sin duda, mereces darte una nueva oportunidad. Piensa en todo momento, que es totalmente factible y que tienes una oportunidad de conseguirlo al año. Pero antes de volver a ponerte a estudiar tienes que preguntarte dos cosas: ¿en qué fallé? y ¿qué puedo mejorar?

¿En qué fallé?

Debes de analizar cuáles fueron las especialidades y las asignaturas donde sacaste los peores resultados para reforzarlo en tu nueva preparación. Para conseguir esto, la plataforma PROMIR se convierte en un fuerte aliado, ya que los cursos PROREMIR y Segunda Especialidad tienen una fase calibración al principio del curso en la que se van recogiendo datos de las fortalezas y debilidades de los alumnos mediante entrenamientos pautados.

¿Qué puedo mejorar?

La respuesta a esta pregunta es consecuencia de la respuesta a la pregunta anterior. Una vez sepas dónde fallaste, sabrás dónde tienes que centrar la mayor parte de tu esfuerzo. Deberías dejar a un lado aquellas especialidades que más dominas (y que serán, seguramente, las que más te gustan) y centrarte en aquellas que más problemas te dan. Como hemos dicho, PROMIR te ayudará enfocando tus entrenamientos a aquellas áreas donde más necesites practicar.

Hay que decir que quizás no tengas que mejorar solo tus conocimientos. Quizás necesites cierto entrenamiento emocional si te traicionaron los nervios durante la prueba. Con la práctica y el asesoramiento de tu tutor, aprenderás a dominar tus nervios y a controlar los tiempos. Recuerda que, al fin y al cabo, tu entrenamiento no solo está destinado a que sepas más, sino a que practiques la técnica de la prueba y hagas el mejor examen MIR posible.

Mucha calma

Estos meses extra de preparación pueden parecer ahora mucho tiempo, pero a lo largo de una vida profesional, no es nada. Hay que empezar con la máxima motivación posible. Pensad que este breve instante de vuestras vidas os ayudará a ser mejores médicos y a dedicaros a lo que de verdad os gusta. Y si no nos creéis, lo mejor será que escuchéis a los alumnos de PROMIR que se presentaron por segunda vez al examen y tuvieron el éxito que deseaban.

Si quieres escuchar más testimonios de nuestros alumnos y, además, aprender mucho más de cómo afrontar el MIR por segunda vez, te recomendamos que no te pierdas nuestro webinar, “¿Repetir o No Repetir el MIR? Esa es la cuestión…”, que puedes ver aquí.

¿Quieres ver de primera mano por qué han aprobado nuestros alumnos? Pide ya tu demo para conocer PROMIR por dentro y convencerte.

¡Ánimo y a conquistar la residencia de vuestros sueños!

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