Una vez finalizado el examen MIR y con el comienzo de la publicación de los listados, las incógnitas se van despejado y tu vida como médico residente empieza a verse con más claridad en el horizonte. Ahora que conoces la lista provisional de resultados del MIR2020, puedes comenzar a pensar en serio en tu plaza de residente. La tarea no es fácil, pero vamos a darte unos cuantos consejos para ayudarte.

Antes de seguir, si no lo has hecho todavía, te invitamos a que te bajes la app POSTMIR para acceder a toda la información que necesitas después de hacer el MIR. No solo tendrás consejos para elegir plaza, como los que te vamos a dar ahora, sino que podrás buscar el número de plazas ofertadas y el ranking que ha sido necesario en años anteriores por especialidad, hospital y Comunidad Autónoma. Con POSTMIR, llegarás a los Actos de Asignación de Plaza con las ideas muy claras, las posibilidades estudiadas y toda la información necesaria para tomar la mejor decisión. ¡Vamos con los consejos!

Las tres preguntas que debes responder

La primera es bastante obvia: ¿qué especialidad es la que elijo? La segunda, relacionada con la anterior: ¿en qué centro voy a ejercerla? No todos los centros son los mejores para hacer la especialidad que deseas, así que, si realmente crees que es tu vocación, tienes que estar dispuesto a mudarte. Y por último, ¿me permite mi posición en la lista elegir la plaza soñada?

Respondiendo a la primera pregunta: ¿qué especialidad eliges? Para contestarla, debes tener en cuenta la experiencia previa que tuviste durante las rotaciones en la carrera: empieza siempre valorando elegir la especialidad que más te gustó. Y luego, piensa qué habilidades tienes ahora y cuáles te interesa desarrollar en el futuro. No te limites antes de tiempo y creas que hay algo que no vas a poder aprender nunca. Ten en mente que, cuando acabes tu residencia serás un médico que habrás aprendido muchísimo y, cuando mires atrás, pensarás lo ridículo que fue dudar de ti mismo. 

En el trabajo de todo médico hay tres grandes funciones: la atención a los pacientes, la formación de otros médicos y la investigación científica. No todas las especialidades tienen el mismo peso en estas patas. Las especialidades de laboratorio tienen una parte de investigación mucho más robusta que las quirúrgicas y las médicas, aunque tienen una parte asistencial, también. Un médico de familia dedicará, por contra, la mayor parte de su tiempo a atender a pacientes. Debes preguntarte qué es lo que más te gusta de ser médico y cuál crees que será el día a día que te haga feliz y, en consecuencia, hacer tu elección. Si no te gusta el quirófano, no te preguntes si vas a ser capaz de ejercer o si te gustarán otros aspectos de una especialidad quirúrgica. Directamente, no escojas esa especialidad.

En cuanto a la segunda cuestión, dónde hacer la residencia, la mayoría de los médicos piensan, en primer lugar, en los grandes hospitales. Pero no siempre es la mejor elección: un hospital grande aporta mucha casuística en patologías diferentes, lo que supone un caldo de cultivo perfecto para muchas especialidades, pero no para otras. Por ejemplo, para Medicina Familiar, hacer la residencia en un centro más pequeño es mejor opción, porque podrás hacer una medicina interna más amplia. Además, en un hospital más pequeño tendrás más responsabilidad. Otra opción que podemos valorar son las rotaciones externas, que te ofrecen la posibilidad de trabajar/conocer otro hospital durante tu residencia y complementar tu formación en una determinada especialidad. Estas rotaciones deberán estar aprobadas tanto por tu tutor como por el hospital que te recibe, por lo que no está de más conocer la predisposición antes de la selección de plaza en caso de estar interesado.

Y en última instancia, ¿me permite mi posición escoger aquella especialidad que realmente me gusta? Una vez valorada que especialidad me interesa y dónde me gustaría llevarla a cabo, hay que conocer la realidad de cada uno. A través de nuestra app PostMIR, podrás conocer el número de plazas ofertadas y el puesto que ha sido necesario en años anteriores por especialidad, hospital y Comunidad Autónoma. Con estos datos y tu posición en la lista, podrás valorar si te alcanza para tu plaza y especialidad soñadas. En caso contrario, se te plantea una cuestión sobre la que tendrás que decidir: elijo otra especialidad/centro diferente a mi primera opción o debería repetir el MIR, Tienes que ver las cosas con perspectiva y tomar una decisión que te satisfaga a largo plazo y te permita desarrollar tu carrera en la dirección que te interesa. La preparación del MIR son 8 meses dentro de una carrera que se prolongará más de 30 años, por lo que volver a preparar el MIR para alcanzar la plaza soñada no es ningún fracaso, sino una nueva oportunidad de alcanzar tus objetivos.

Tenemos mucho más que contaros, pero por hoy ya es suficiente. Estad atentos a nuestro blog, donde publicaremos más consejos y también a nuestras redes sociales, ya que mañana, jueves 5 de marzo, tendremos el webinar gratuito: ¿Repetir o no repetir el MIR? Esa es la cuestión… en el que nuestros Directores Científicos, profesionales sanitarios y antiguos remires os darán muchas más recomendaciones para atravesar con éxito este momento tan crucial en vuestras vidas. 

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