Uno de los objetivos de PROMIR es acompañarte desde el primer momento en tu carrera hacia el MIR y, por eso, contamos con un equipo docente con una amplia experiencia en la preparación del examen. Así, podrás resolver todas las dudas que te surjan con los Coordinadores de Asignatura y, si necesitas asesoramiento sobre tu preparación u orientación, siempre tendrás a tu disposición a tu tutor personal.
Las Coordinadoras de Tutorías PROMIR son:
- Alba Gonzalo, R1 de Anestesiología y Reanimación en el Hospital Universitario Ramón y Cajal
- María Godes, R1 de Medicina Intensiva en el Hospital Universitario Ramón y Cajal.
Su misión es coordinar a todo el equipo de tutores para aconsejarte y ayudarte a encontrar la mejor solución ante cualquier obstáculo que te vaya surgiendo en esta etapa.
Las Coordinadoras de Tutorías y el equipo de tutores son R1 por lo que hace muy poco tiempo que han estado en tu misma situación. Por ello, conocen perfectamente tus miedos, inquietudes, nervios y problemas que pueden aparecer antes del examen: “Hace exactamente un año estábamos en vuestra situación, por eso nuestro objetivo no es cargaros de más temario y materias (que en la plataforma ya hay suficiente), sino hablaros desde un punto de vista más personal y daros recomendaciones que a nosotras nos sirvieron para afrontar este periodo que vais a vivir de una formas más eficiente, más amena y, sobre todo, más sana”.
Algunos de sus recomendaciones son:
- Hacer ejercicio: es un punto clave en la preparación MIR. Además, hay una evidencia sólida de los beneficios cognitivos que obtenemos realizando ejercicio físico.
- Hacer descansos y salir al aire libre: esencial para ayudarte a desconectar, activar la vitamina D para nuestro metabolismo fosfocálcico, y en definitiva, estar más saludable.
- Recompensa: el mejor premio y por los que todos estáis aquí es escoger la plaza MIR de vuestros sueños, pero a veces una recompensa tan grande y a medio-largo plazo puede llevar a la desesperación o a la frustración. Un buen consejo sería que os pongáis pequeñas recompensas cada vez que hayáis estudiado bien o que hayáis acabado el planning completamente. Pueden ser tan sutiles como comer un helado, ver la serie que tanto te gusta, leer ese libro que te encanta o salir a tomar algo con amigos (ahí vuestra imaginación juega su parte).
- Estar bien hidratado: nuestro cerebro consume el 20% de la energía total del cuerpo, aunque sólo representa el 2% de la masa corporal. Para que las neuronas estén en su rendimiento óptimo necesitan una buena hidratación para mantener la homeostasis por lo que es muy importante tener la rutina de beber al menos 2 litros de líquidos al día, ya que esto hará que no te deshidrates y tu rendimiento aumente.
- Tener un buen ambiente de estudio: vuestro lugar de estudio va a ser importante en la preparación, un sitio tranquilo, agradable, cómodo y apacible sería lo ideal. La biblioteca también es un buen lugar ya que ves a otras personas estudiando y esto evita la sensación de soledad y aislamiento.
- Aplicar el método Pomodoro: quizá muchos de vosotros no conozcáis aun este método, os resumimos brevemente la técnica:
Lo primero es escribir la tarea que vais a realizar: esto se os hará fácil gracias a la plataforma puesto que podéis ver los temas que debéis estudiar en el día
Debemos concentrarnos totalmente durante 25 minutos en esta tarea, poner un temporizador para que ese tiempo sea real
Cuando este acabe se hace una breve pausa de 5 minutos para desconectar, dar un paseo, tomar un café, pensar en otra cosa, etc.
Hacer un tic con lo que has completado
Por último, cuando se acaben 4 “pomodoros” se toma un descanso más prolongado de unos 20-30 minutos.
Esto os puede ayudar a mejorar la agilidad mental y os ofrece una gestión del tiempo óptima. Es solo una propuesta que puede resultar interesante a algunos opositores.
Tu tutor personal, además, te ayudará a realizar de forma más eficiente los simulacros, teniendo en cuenta el tiempo disponible, las preguntas que debes dejar para el final, los descansos que debes realizar entre bloque y bloque o la resolución de posibles problemas frecuentes que suelen aparecer en este tipo de prueba.
Sin embargo, el camino hacia la preparación del Examen MIR no solo se basa en el estudio, entrenamiento y realización de simulacros, sino también necesita algo muy básico: la motivación. “Cada minuto empleado en un buen estudio crean vuestro futuro profesional”.
En definitiva, con PROMIR siempre estarás acompañado de tu tutor personal y de todo el equipo docente que te ayudará a conseguir el resultado que buscas en el examen MIR.