La fecha del examen MIR está cada vez más cerca. Después de meses de estudio y preparación se aproxima el momento de poner a prueba los conocimientos y habilidades adquiridos. Y es ahora, cuando comienzan a aflorar sensaciones como la falta de control que pueden perturbar al alumno durante la última fase de estudio.
¿Cómo superar los estados de ansiedad, tensión y nervios?
En muchas ocasiones, la ansiedad es consecuencia del miedo al fracaso y suele ser muy común en aquellos estudiantes que no se han preparado bien el examen. Por ello, es importante tener una gestión óptima del tiempo desde el primer momento y elegir una estrategia de estudio eficaz que permita obtener el mayor rendimiento posible. Éste es el motivo por el que en PROMIR hemos desarrollado una metodología en la que se establecen objetivos diarios que se tienen que cumplir desde el principio para llegar al examen con la preparación más completa.
Las técnicas de estudio también ayudan a eliminar la inseguridad que a veces genera el olvido de muchos de los conceptos que se han estudiado. Para evitarlo, es necesario haber realizado un trabajo previo que refuerce la memoria a largo plazo. Por este motivo, en PROMIR no damos “vueltas” al temario, sino que repasamos de forma continua, haciendo hincapié en aquellos conceptos que no están afianzados y recordando de forma periódica los ya asimilados.
Cambiar la ubicación de estudio durante las semanas previas al examen incentiva el cerebro para poder trabajar a pleno rendimiento. Introducir una variante nueva en la rutina de memorización rompe la monotonía y aumenta la eficacia en la asimilación de contenidos.
Realizar muchos simulacros de examen ayuda a familiarizarse con el formato y el tipo de preguntas al que se va a enfrentar dentro de poco y así poder controlar los nervios.
Practicar a diario algunas técnicas de relajación libera tensión y favorecen el estado físico y mental del opositor. Algunas de las más comunes son hacer yoga, practicar algún tipo de deporte para liberar endorfinas y hacer ejercicios de respiración o de relajación muscular.
Por último, la motivación es otra de las grandes aliadas para superar los nervios antes del examen MIR. Es aconsejable que el estudiante sienta que cada esfuerzo merece la pena, recordar lo que ya se ha conseguido y no perder de vista nunca el objetivo final.
Hay maneras muy distintas de controlar los nervios, pero lo más importante es que el alumno tenga una actitud positiva acompañada de un buen entrenamiento, estudio y seguridad en sí mismo.
¡A por ello!