En el anterior post, os hablábamos de que Medicina Familiar y Comunitaria era el patito feo de las especialidades médicas, porque suele ser la que más plazas oferta. Los médicos de familia son muy necesarios dentro de nuestro sistema sanitario, hasta tal punto que en 2020 se prevé una convocatoria de 7.445 plazas. Sin duda, un récord histórico.
Sin embargo, ser demandada por el sistema no es lo mismo que serlo por los opositores y, de hecho, la baja nota de corte, directamente proporcional a la necesidad de cubrir plazas, hace que Medicina Familiar y Comunitaria sea vista como una especialidad con poco prestigio en comparación con otras como Cirugía Estética o Dermatología. Como resultado, los aspirantes MIR con mejores notas no suelen escogerla casi nunca. De hecho, lo más normal es que pocos la elijan con números por debajo del 1.000.
Para el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri, parte del problema está provocado por la “orientación hospitalocentrista de la carrera de Medicina”. Además, existe una percepción generalizada de que trabajar en un hospital es más prestigioso que hacerlo en un centro de salud, y es en este último tipo de centros es donde habitualmente desarrollan su labor estos facultativos.
Como resultado de todo lo anterior, Medicina Familiar y Comunitaria tiene un problema crónico de déficit de plazas y de envejecimiento de la fuerza laboral: un 13% de los facultativos tiene menos de 39 años y un 27,5%, más de 60.
Aun así, hay doctores que eligen esta especialidad como primera opción. ¿Por qué?
Mientras que en otras especialidades el trato con los pacientes es una tarea entre otras muchas e, incluso, puede ser algo secundario, en Medicina Familiar y Comunitaria, el contacto humano cobra un protagonismo indiscutible. El médico de familia debe saber escuchar y conocer bien a sus pacientes para poder diferenciar lo banal de lo potencialmente grave. Dicho de otro modo: exige una verdadera vocación. Y este es uno de los motivos por la que cada vez más R1 la eligen.
En los últimos años, Medicina Familiar y Comunitaria está teniendo un repunte y los opositores la están escogiendo con números de orden muy bajos. En la convocatoria MIR 2019, el candidato con el nº11 fue el primero que optó por ella y recibió una gran ovación cuando lo hizo. ¿A qué se debe esto? Los expertos apuntan a las distintas campañas llevadas a cabo por las sociedades de Atención Primaria (AP) para dar a conocer esta especialidad entre los estudiantes de Medicina. Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), destaca que este esfuerzo ha sido muy importante ya que anteriormente, la figura del médico de familia era muy desconocida y, al fin y al cabo, “nadie elige lo que desconoce”. De hecho, estas campañas han puesto en la primera página de la actualidad política las circunstancias y el contexto de la AP.
Lo cierto es que Medicina Familiar y Comunitaria es una especialidad muy completa. La mayor parte del trabajo del residente se da en las Urgencias de los centros de salud, pero los doctores van rotando por los distintos servicios del hospital para aprender lo máximo posible. No obstante, no todos los doctores terminan en centros de salud, los hay que pueden optar por trabajar en SAMUR, Medicina Rural, investigación clínica, etc. Además, tiene otro atractivo: es una de las especialidades con menor tasa de paro.
Aunque quizás no sea la opción con más “glamour” o una en la que no se dispone de grandes medios tecnológicos, el médico de familia es un pilar indispensable en el sistema sanitario. Como sociedad, debemos asegurarnos de que siga habiendo un flujo constante de estos especialistas ya que son el primer punto de contacto con el paciente.
2 comentarios
Hola buenas noches soy medico cubano especialista en medicina familiar en cuba reconoce España esta especialidad en la actualidad
Estimado Alberto,
Para homologar el título de Médico especialista extranjero en España, primero decirte que la competencia para resolver los expedientes de homologación de títulos extranjeros de Médicos Especialistas corresponde al Ministerio de Educación y Ciencia Español.
En nuestro país es muy difícil homologar títulos de médicos especialistas extranjeros ya que suelen ser procesos muy largos y difíciles de resolver, por este motivo, muchos eligen la opción de presentarse al examen MIR y volver a realizar aquí la especialidad, ya que durante todos los años que dura la misma se recibe remuneración económica.
Para presentar la documentación para iniciar el proceso, las solicitudes de homologación se dirigirán al Excmo. Sr. Secretario de Estado de Universidades e Investigación (Dirección General de Universidades, Subdirección General de Especialidades en Ciencias de la Salud) y se presentarán en el Registro General de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación (C/ Serrano nº 150, 28071 – Madrid). También podrán presentarse en los registros y en las oficinas de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. En concreto, en las oficinas de Correos, siempre que se presenten en sobre abierto para ser fechadas y en las representaciones diplomáticas u oficinas consulares de España en el extranjero.
Sobre la documentación a presentar debe preguntar en:
. Ministerio de Educación de España. Centro de Información y Atención al Ciudadano. Sección de Información Educativa.
C/Alcalá, nº 34, 28014 Madrid.
Teléfono: 917 018 000 (centralita), 902 21 85 00 y FAX: 91 701 86 48.
. Subdirección General de Títulos, Convalidaciones y Homologaciones, Servicio de Homologación de Títulos Extranjeros.
C/Paseo del Prado, nº28, 28014 Madrid.
Teléfono.: (91) 420-16-94 y (91) 420-07-67.